«Lamentablemente la pobreza no sólo afecta a Perú y Sudamérica sino que la podemos encontrar también en Madrid y sus alrededores», afirma Tamara Martínez, coordinadora del área social en la ONG Hoop Perú.
Vuestros inicios se remontan al año 2012, se trata de un recorrido relativamente corto en el que habéis aportado muchas cosas a este mundo, mucho esfuerzo y mucha ayuda, pero ¿cómo han sido vuestros inicios? ¿Cómo surge esta idea?
HOOP fue fundada por una estudiante austriaca y un médico taiwanés que vieron la falta de oportunidades en las comunidades que rodean a la ciudad de Arequipa (la segunda ciudad del país), y la necesidad de educación en los niños. La cuna de los proyectos es la escuela de inglés que fundaron y luego a partir de las demás necesidades detectadas en la zona se ampliaron los programas para incluir desarrollo social y psicología. Ese fue el punto de partida para lo que es hoy HOOP.
En HOOP Perú colaboran muchas personas, pero desde Conciertos Solidarios nos hemos querido acercar a Tamara, una madrileña de Villarejo de Salvanés que no dudó en trasladarse a Perú para ayudar… ¿Cómo fue este cambio?
Estando aquí me he dado cuenta que son más las cosas que nos acercan que las que nos separan. Lamentablemente la pobreza no sólo afecta a Perú y Sudamérica sino que la podemos encontrar también en Madrid y sus alrededores. Específicamente en Arequipa me he encontrado con un grupo de mujeres que desde su realidad tienen muchas ganas de aprender y desarrollarse. El empoderamiento femenino es una parte muy importante para estas mujeres, algo que conseguiremos a través de la educación y que será decisivo para que tengan una mejor calidad de vida.
¿Qué te impulsó a dejar España para vivir en Perú?
Como trabajadora social busqué un lugar donde desarrollar mis conocimientos de manera plena y aquí en Perú puedo hacerlo al trabajar de manera individual y grupal, con el colectivo de madres de los niños que asisten a la escuela de HOOP.
Cuéntanos cómo es tú día a día, desde que te levantas hasta que te acuestas…
Comienzo con un buen desayuno ya que es fundamental estar bien nutrido desde la mañana para estar activa en las horas de trabajo. Aquí hay que tener cuidado con la comida ya que es posible enfermarse muy fácilmente al ser extranjero y estar en contacto con una dieta diferente. Luego parto a la oficina para planificar el día junto a mis practicantes y voluntarias de acuerdo a las consultas que llegan al departamento. Mi labor cotidiana consiste por lo general en ir al hospital local, hacer presentación de proyectos en el ayuntamiento o coordinar actividades con los líderes comunitarios. Las oficinas de la ONG se encuentran en el centro de la ciudad y para ir hasta los suburbios donde trabajamos tomamos una combi que tarda unos 40 minutos en llegar. Generalmente voy acompañada de mi asistente con quien hacemos las visitas domiciliarias, relevamos las necesidades y ofrecemos talleres.
¿Exactamente en qué consiste tu trabajo en HOOP Perú?
Como coordinadora del área social trabajo con las madres de los niños que asisten a nuestra escuela. Desde el departamento desarrollamos un programa de empoderamiento a través de la educación, a partir del cual nos focalizamos en nutrición, desarrollo de cultivos orgánicos para una alimentación autosuficiente, salud femenina, asesoría legal y cuidado personal. Además, este año implementaremos seis campañas médicas en las que buscamos incluir a toda la comunidad. También desarrollé la escuela de padres y madres con el objetivo de mejorar la comunicación familiar, algo que nos preocupa ya que prevenir la violencia familiar es vital en esta realidad. Respecto a los jóvenes impulsamos un club de adolescentes para que logren conocerse y tengan relaciones sociales sanas. Otra preocupación para nosotros es el medio ambiente por lo que el año pasado desarrollé un proyecto para limpiar las áreas comunes de la comunidad que se encuentran llenas de residuos que la gente tira. Para eso comenzamos con la concientización sobre residuos sólidos como arma para combatir el arrojo de basuras en la calle, una práctica lamentablemente muy extendida. Nos encontramos una comunidad poco limpia, sin espacios verdes y por esto desarrollé vínculos con el ayuntamiento y las universidades locales que nos van a apoyar en nuestros proyectos. También, con la ayuda de otro madrileño que ha venido recientemente a hacer un voluntariado con nosotros, desarrollaremos un proyecto de hornos solares, donde enseñaremos a la comunidad con la que trabajamos a utilizar a energías alternativas para cocinar. Además de las visitas domiciliarias, acompaño a las familias en sus trámites con entes públicos como ir a hospitales y abogados para solucionar sus problemas de salud y legales.
Los caminos muchas veces se complican más de la cuenta, ¿Habéis tenido problemas por parte de las Organizaciones gubernamentales?
Para mí fue cuestión de llamar a las puertas correctas y estamos trabajando en las relaciones institucionales ya que nos gustaría ampliar nuestra ayuda y para eso necesitamos de las conexiones con esas instituciones.
Vuestra labor se desarrolla en Perú, ¿tenéis pensado abrir vuestras fronteras y dar cobertura en algún otro lugar?
De momento estamos muy centrados consolidando los proyectos en Perú e intentando ampliar horizontes dentro de la comunidad en la que trabajamos. Asimismo, nuestros fondos son limitados por lo que estamos concentrados en Arequipa y sus dificultades de desarrollo.
En vuestra página web tenéis un apartado para que muchos posibles voluntarios contacten con vosotros y se unan a la causa ¿Cómo funciona este apartado? ¿Deben hacer algo especial o simplemente tener un corazón enorme y unas ganas aún mayores?
En HOOP tenemos dos tipos de voluntarios: unos que dan clases inglés y asisten a los niños con las tareas de la escuela pública y otros se incorporan para asistir en las tareas de oficina. Vienen todos con muchas ganas de ayudar y a la vez aprender de la comunidad. También tenemos posiciones para hacer prácticas en el área social en la que se incluirá a profesionales que quieran apoyar también en el proyecto de medio ambiente. Además, necesitamos personas que deseen asistir en el área de comunicación y de recaudación de fondos ya que son vitales para nuestro crecimiento. También el equipo de psicólogos suma a su equipo a estudiantes de universidades locales con las que tenemos convenios.
Conseguir que una Asociación como la vuestra se mantenga en el tiempo es algo laborioso y costoso ¿Conseguís algún tipo de financiación por parte del estado o tenéis que conseguirlo por otros medios?
Justamente ese es el trabajo del área de comunicación y desarrollo desde el cual se planifican diversas acciones para recaudar fondos. HOOP no recibe dinero del gobierno, pero sí de representaciones diplomáticas en el Perú como la embajada de Austria y su par de Taiwán. También aplicamos a distintos fondos para el desarrollo aquí en Arequipa y una parte importante la hacemos con la ayuda de los voluntarios quienes no sólo ayudan en los eventos de recaudación locales, sino que una vez que vuelven a sus países organizan distintas actividades para ayudarnos. Esas acciones pueden ser algo tan simple como una venta de waffles en un colegio hasta una doble maratón. ¡Tenemos la suerte de estar siempre en contacto con quienes fueron parte de HOOP y siguen con ganas de ayudarnos!
Desde HOOP Perú lucháis por una educación digna ¿Habéis notado algún cambio entre la sociedad de Arequipa (menos violencia, más emprendimiento…)?
Hemos notado que a partir de la participación en nuestros programas los jóvenes tienen otros sueños y sus madres tienen nuevas inquietudes. El empoderamiento femenino es algo que camina despacio por ser una comunidad en vías de desarrollo, pero tenemos la esperanza de que trabajando poco a poco podemos llegar a ampliar horizontes y crear personas más felices y completas. Creemos que ser feliz parte sin duda de la educación.
¿Cómo conocisteis a la Asociación Conciertos Solidarios y qué opináis de ella?
La conocí en España a través de la maravillosa labor que hacen y su impacto a través de las redes sociales y los medios de comunicación. Lograron mezclar una labor cultural con el sostén de organizaciones que realmente necesitan de su ayuda. Por eso en HOOP también tenemos grandes expectativas de ser alcanzados por su ayuda una vez que puedan hacerlo con organizaciones del exterior.
Tamara Martínez, en su trabajo diario en HOOP PERÚ