Entrevista a Curro García
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Con 11 años, amarrado a una guitarra y enganchado a las letras de “The Beatles” comienzas a dar tus primeros pasos en la música, ¿cómo aparece esa conexión que mantienes actualmente con la música?
Justo el año que acababa primaria en el colegio, las maestras buscaban guitarristas para hacer una actuación en la fiesta de fin de curso. Yo apenabas tocaba tres acordes de “Whatever you want” de Status Quo que me había enseñado mi padre, pero me las apañé para conseguir que me dejarán tocar en la fiesta, tuve que aprender casi todos los acordes básicos de guitarra en apenas dos o tres semanas, fue toda una aventura para mí, estuve practicando casi todos los recreos en el aula de música. La actuación fue estupenda y ese verano seguí enganchado a esa guitarra, sacando canciones de Slade, The Rolling Stones, The Beatles o Los Secretos.
¿Qué impacto han tenido las canciones de “The Beatles” y de otros grupos de pop y rock en tu desarrollo musical?
Para mí, la música pop y rock ha sido la base de mis conocimientos musicales y, es probablemente, con la que más me sienta identificado, no solo por la parte artística, sino por su filosofía que hoy, por desgracia, tanto se ha perdido. Sobre todo, he tenido una gran influencia del Rock and Roll clásico, como Chuck Berry o Elvis Presley, y del pop de los años 60 y 70, aunque no solo en inglés, como podrían ser The Beatles, sino también en español, como Los Brincos, Los Secretos, Burning, etc. He tenido la fortuna de crecer en una familia con un gran interés por la música y la cultura. Durante mi adolescencia también descubrí a bandas más contemporáneas como Pereza o Sidonie, que también han sido una fuente de aprendizaje. De todos modos, el pop y el rock, como he dicho anteriormente, han sido mi base, pero tengo muchos iconos en otros estilos como el reggae, el flamenco, la electrónica o la música clásica. Mi manera de componer es pop y rock, pero mi inspiración puede venir desde una letra de Lorca cantada por Camarón o la escena “undergound” de Nueva York en los años 70.
En 2007, varios compañeros de instituto formasteis el grupo “Carbono 14”, ¿cómo surgió y que ha significado para ti “Carbono 14”?
Carbono 14 es quizás mi escuela musical. Los primeros conciertos, las primeras canciones, las primeras grabaciones, las primeras fiestas…Yo no tengo formación de conservatorio y tampoco he recibido nunca clases de instrumento. Todo lo que he aprendido ha sido con mis compañeros de banda, y otros amigos de carretera de otras formaciones. Creo que los cuatro integrantes de Carbono14 hemos disfrutado mucho de nuestros diez años de actividad, con un disco muy fresco y conciertos inolvidables. Pero nos dimos cuenta que habíamos llegado a un punto en el que debíamos tomar otros caminos y descubrirnos también a nosotros mismos.
¿Qué ha motivado y cómo has afrontado tu despegue en solitario?
De algún modo, el año pasado tenía la intuición de que mi banda, Carbono14, iba a llegar a su fin tarde o temprano, eso me generaba un sentimiento de melancolía, pero no ansiedad por no tener claro mi futuro musical. Desde que aprendí a combinar tres acordes he compuesto canciones, y aun teniendo mi banda, yo seguía trabajando otras composiciones por separado, al margen del estilo común que teníamos. Estaba decidido a seguir, grabé varias canciones por mi cuenta, componiendo todos los instrumentos y para mi suerte, Alfredo Fernández las escuchó e inmediatamente me llamó, fue algo que no me esperaba y me motivó todavía más. Esta nueva etapa en solitario la afronto con mucha ilusión y muchas ganas de comerme el mundo.
En este nuevo proyecto en solitario, bajo la producción de Alfredo Fernández y Diego Gila, además de la voz te has encargado de todos los instrumentos, ¿cómo abordas un proyecto de tal envergadura?
Alfa y Diego han hecho un esfuerzo enorme y han depositado una confianza tremenda en mí dejándome al cargo de casi toda la grabación, excepto las baterías, grabadas por el maestro Miguel Herrero, dueño de los estudios ACME en Asturias, donde también grabé las teclas del EP. Yo ya había trabajado duramente en las canciones durante la maqueta, por lo que tenía claro hacia donde debían ir los instrumentos, aun así, el estudio siempre tiene sus dificultades e hicimos algunos arreglos, aunque estoy más que feliz con el resultado. Solo espero poder seguir creciendo en esta faceta.
Sabemos del esfuerzo y dedicación que has puesto en tu primer EP, ¿qué resultados esperas obtener?
Mi máxima aspiración es ver las salas llenas cuando me suba al escenario con mi banda, y sentir que la gente canta las canciones como si ellos mismos las hubieran compuesto. Solo quiero que el mayor número posible de personas escuchen los temas, se sientan identificados con ellas y les mueva algo por dentro al oír la melodía o la letra. Siempre busco la sencillez en las canciones, la inmediatez y la simplicidad del pop, y la garra y la rabia del rock, creo que son canciones hechas para la gente.
El próximo 20 de mayo participarás en un acto organizado por la asociación ‘Conciertos Solidarios’ a favor de ‘Un Viaje Una Causa’ y la Fundación ‘Blas Méndez Ponce’, ¿Qué te ha impulsado a participar?, ¿sueles colaborar con este tipo de iniciativas?
Siempre que me llaman para hacer de la música un vehículo de solidaridad y de la lucha de lo social no dudo. He participado en numerosos actos benéficos desde que empecé a dar conciertos y siempre me ha gustado colaborar de manera solidaria con las buenas causas.
¿Conoces la asociación Conciertos Solidarios?
Sí, hace ya tiempo que conozco la asociación, tengo otros amigos que han colaborado con ella. Con Carbono 14 tocamos en un concierto inolvidable, fue el que organizaron en Gruta 77 a beneficio de la Fundación Menudos Corazones, a quienes considero una familia puesto que colaboré con ellos el año pasado de voluntario y hacen una enorme labor.