El Día Internacional del Niño
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La infancia es un punto en nuestra existencia que nos marca de por vida, es un periodo que podría llamarse,”proceso de definición”. No se trata de cuánto tiempo dure ese proceso sino más bien de cómo y qué situaciones vivamos a lo largo de ese periódo, cuales van a ser nuestros recuerdos y qué es lo que nos va a dejar huella y hacer que seamos como somo pasados unas décadas.
La época en la que somos niños, muchas veces no nos damos cuenta que la educación o el ser como somos no se basa sólo en las actividades educativas, sino que los comentarios que nos rodean, las actitudes de los demás y las aberraciones que vemos todos los días también lo son.
Desgraciadamente vivimos en una sociedad en la que eso no se comprende. Cuando existe un acto del que deberíamos sentirnos avergonzados no tratamos de corregirlo, no mostramos a las próximas generaciones la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, o en su defecto, de lo que es equivocarse y corregir nuestros actos, sino que tratamos de ocultarlos a lo más pequeños, simplemente porque es lo que se supone que hay que hacer y muchas veces, la mayoría, de manera inútil.
Los niños que educamos, y esto no ha referencia solo a los padres y familiares, también a los amigos, dependientes que les ven día a día, profesores etc…, son copias baratas y simples de lo que somos nosotros mismos. Si ves en un niño varias conductas inadecuadas para la edad que tiene, lo más probable es que estés reflejandote a ti mismo en una minipersonita.¿Realmente te gusta?
Tratemos de dejar que el niño viva su vida de niño como debe ser, corrijamos nuestros errores en las nuevas generaciones para así contribuir a un gran cambio social, infundámosles valores que nosotros desgraciadamente ya hemos perdido, hagamosles hombres y mujeres de provecho pero no solo jerárquicamente o económicamente sino moralmente. Luchemos porque el dia de mañana no tenga que haber injusticias, porque nosotros mismos hemos creado la salvación en las próximas generaciones, hagamos de estas pequeñas personas grandes héroes, y ya de paso, aprendamos nosotros de ellos, porque cuando pasamos de la edad infantil a la adulta perdemos por el camino muchas cosas que no estaría mal aprender de ellos.
Dejémosles seguir amando ciegamente, luchando por su mejor amigo, queriendo la familia por encima de lo material, olvidando el sentido de la palabra rencor, demos gracias, por favor y lo siento, lloremos sin pudor y riámos a carcajada limpia, preguntemos cuando lo necesitemos y olvidemos el significado de la palabra juzgar.
Tan sólo eso, nada material, y ya contribuiremos al cambio.